jueves, 29 de noviembre de 2007

Delirios tragicómicos

Yo pensaba que había visto casi todo... Bueno, no todo, pero creía que habían pocas cosas feas capaces de sorprenderme (u horrorizarme). Pues no, hay mucho por lo cual vomitar aún.
Estaba yo buscando una foto para poner en mi nuevo blog de noticias lingüísticas y zonas aledañas, quería una lupa para el artículo sobre Workshop on corpus methods for SLA research. No sé por qué quería la lupa, supongo que por lo de research, qué le voy a hacer, son mis libérrimas asociaciones de ideas. La encontré:



Y como siempre, la curiosidad mató a la gata, que se fue a ver qué otras fotos tenía el tal usuario Pepe JGyL. ¡Espeluznante! Vayan a ver y, coraje, sigan adelante todo lo que puedan, entre heridas abiertas, operaciones quirúrgicas, dedos hechos trizas por las alianzas (anillos de bodas, vaya, ¿vieron que el matrimonio hace daño?). Pero en algún momento se puede reír, y es en el más inesperado, cuando ya estamos por cerrar la ventana del navegador. En la página 5 de las fotos (hay que tener agallas para llegar hasta ahí, y la verdad no sé cómo será el resto) de repente, entre un gangliona en las muñeca, un melanoma en la cara y una litiasis única biliar, aparece como una aparición, perdón por la aliteración, ción ción ción, una foto de... ¡lasañas! Por Dios, a uno le viene un patatús, pero también es cierto que por fin llega la tranquilidad, al ver que el fotógrafo es más o menos humano. Eso sí, poner lado a lado carne humana y comida... bueno, mejor no digo nada. Después hay varias radiografías y una langosta (!!). También unos trigueros (me parecen espárragos, personalmente), de modo que uno piensa que se acabó la tortura, pero no, ahí llegan unas manos heridas, con los dedos con el mismísimo ángulo de inclinación que los trigueros. Brrrrrrr, escalofriante este tipo.

2 comentarios:

  1. Hija mía, me vas a perdonar si no visito el enlace de este Jack el destripador, pero en mi condición, mejor que no (que ya tengo mis ardores de estómago y mis naúseas sin motivo). He visitado sin embargo tu nueva bitácora. ¡Idea muy interesante! Brava.

    Por cierto, será porque ahora estoy sumergida en la historia de la alimentación y adosados, pero este collage de fotos macabras del que hablas (con lasaña y otras delicias gastronómicas incluidas) me recuerda un capítulo bastante espeluznante de la historia de Europa, con gente comiendo gente y aderezándola con hierbas y especias (hambrunas del siglo XI).

    Si es que... tutto il mondo è paese!

    Un abrazo,

    Carolina

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  2. Jejeje, haces bien, pensaba justamente en ti mientras escribía, que no ibas a poder verte el espectáculo. Mejor no...
    ¿Cómo va todo? ¿Qué tal la panza?
    Besos.
    Mariela

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