lunes, 27 de abril de 2009

La noche

Nice kind of night feeling, de pixel


La noche

La noche con unos cuernos que se mueven a lo lejos

la noche encerrada en una caja que se vuelve noche en aquella cómoda en el rincón del cuarto

mientras que mis ojos y sobre todo el espacio entre mis ojos y mis narices se transforma a lo largo de una canaleta de dos pisos

me extraña y me causa susto el que haya aparecido un tubo de felpa que se extiende de ojo a ojo y que no me deja ver la noche sino de un modo confuso y fantasmagórico

por obra de una fuerza que ha venido quién sabe de dónde el espacio de mi sueño ha sido dividido por una pared

en este lado no es posible dormir y en el otro lado es perfectamente posible pero no obstante absolutamente imposible

la pared en realidad no es una pared sino una cosa viva que se retuerce y palpita y esta pared soy yo

con una transparencia nunca vista quem e permite mirar lo que ocurre en el otro lado de la noche

con unos espacios en que seguramente se puede dormir al abrigo de los suspiros interminables y dolidos y de los terrores que se alojan en tus huesos y que te causan mucha congoja

el otro lado de la noche es una noche sin noche, sin tierra, sin casas, sin cuartos, sin muebles, sin gente

no hay absolutamente nada en el otro lado de la noche,

es un mundo sin mundo por completo y para posesionarse de él será necesario no poder alcanzarlo

-está a la vera de tu cuerpo

y está al mismo tiempo a una distancia inimaginable de él.

La noche (fragmento), de Jaime Saenz.

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