Cómo gasto papeles recordándome, cómo me hago hablar en el silencio, cómo no me quito de las ganas aunque nadie me vea nunca conmigo. Y cómo pasa el tiempo, que de pronto son años, sin pasar yo por mí detenida.
Me doy una canción, como mínimo. Aunque jamás imaginé que podía pensar en mí como amante mía, y mucho menos con la letra de Silvio - tan atinada en este (mi) momento. Si sigo con el ejercicio veo que esta canción me queda muy bien, dirigida hacia mí:
Me doy una canción
si abro una puerta
y de las sombras salgo yo,
me doy una canción de madrugada
cuando más quiero mi luz,
me doy una canción
cuando aparezco
el misterio del amor
y si no lo aparezco
no me importa:
yo me doy una canción.
la ciudad se derrumba y yo cantando,
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo,
que me juego la vida
porque no me conocen
ni me sienten.
Me doy una canción
y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar.
Me doy una canción
con mis dos manos,
con las mismas de matar.
Me doy una canción
y digo: Patria.
Y sigo hablando para mí.
Me doy una canción
como un disparo, como un libro,
una palabra, una guerrilla...
como doy el amor.
una cancion..
ResponderBorrarcreo que al andar por la vida, vamos creando y llevando la melodia.
saludos
Buen año 2010 para ti, Maya.
ResponderBorrarRicardo
mas lindo es cuando la dedicas a alguien q signifika mucho para ti... kreo que a toso nos pasa...
ResponderBorrarMarcela