viernes, 11 de septiembre de 2009

Mis abortos

Hace un par de meses comencé a escribir una lista de cosas que no hice, que dije que iba a hacer y no hice, o que comencé y luego abandoné. Al inicio me costó, luego poco a poco las cosas iban volviendo a la memoria y llegué al número 85. De vez en cuando me acuerdo de algo más y sigo anotando.
Esos son pequeños abortos, pequeños suicidios. Todas esas veces yo morí un poco. Sólo que no me liberé de los cadáveres y muchos se siguen pudriendo dentro de mí. Ahora, releyendo la lista, me doy cuenta de que efectivamente muchas cosas eran y son irrealizables. Pero hay otras, sí que las hay, que son sencillísimas y que no requieren quién sabe cuáles esfuerzos para realizarlas, sólo querer, sólo un mínimo de voluntad.
En esas ando. Una la hice. Una, con apenas tres meses de retraso. Hablé de mi relación con la web y la maternidad, ambas cosas muy enredadas entre sí gracias al Momcamp. Hubo quien vino a hablarme de mi "desahogo", sin saber que de desahogo no tiene nada, que es una reflexión larga y tendida que tuve que sintetizar y concentrar en pocos párrafos, que no es algo que haya nacido en un dos por tres, que comencé a escribirlo hace casi dos meses.
Si para una cosa me tomó tanto tiempo, no sé cómo me irá con las otras, pero tal vez me resulte más sencillo con el tiempo, a medida que vaya viendo que sí hago, que sí puedo, que, sobre todo, sí quiero hacerlo.

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