martes, 16 de enero de 2007

Mi llajta

A propósito de un post del Ciclista del valle, y sobre todo a propósito de los comentarios:

Estoy fuera de Bolivia desde hace ya 6 años, me fui por mis eternas dudas existenciales, porque no terminaba de sentirme en casa y acababa de cortar una relación de varios años. Me vine a Italia, de donde es mi padre. Ahora viven aquí mis padres y 2 de mis hermanos. Ahora tengo 2 hijas y un compañero, y hasta un trabajo mío, autónomo, que por fin va viento en popa. Algunos días logro sentirme como en casa. Pero son pocos. Cada vez más necesito volver a Bolivia, a Cochabamba, a andar y desandar mis calles. Y eso que sé que la Bolivia que dejé ya no existe, la de hoy es la misma pero otra. De sólo pensarlo me viene una angustia atroz. Pero yo amo mi llajta, la extraño. Aunque sepa que no la amo por completo, que me irritan muchas cosas de ella, de su gente.
Yo también soy blanca de piel. Aquí no doy en el ojo, sólo notan algo raro cuando abro la boca -y eso, hay mucha gente que ni se entera que no soy italiana. En Bolivia daba en el ojo: mi acento tampoco era kolla de pura cepa, me quedaban inflexiones italianas. Ni chicha ni limonada. También sufrí la discriminación: los taxistas me querían cobrar como a turista, las vendedoras de periódicos me trataban mal (esta gringa no entiende nada), en fin. También he sentido rechazo por muchos "otros": diferentes de mí, con una mentalidad tan lejana a la mía, con un modo de vivir que no se parece en nada al mío.
Pero no sé qué daría por comprarme una bolsita de tostados en la cancha, o de maicillos. Esa tierra es mía también y quiero volver a verla, tocarla, olerla.
No saben lo angustiada que estoy. Antes de estos enfrentamientos, cuando preguntaba por la situación boliviana, mis amigos y parientes me decían cada uno una cosa distinta. Y yo no entendía nada. Ahora casi todos me dicen que están asustados, que temen lo peor, que no saben qué pasará. La incertidumbre es lo único seguro. Lo confirmó mi abuela. Lastimosamente mi madre recuerda que el mismo clima, exactamente el mismo, se vivía antes del golpe de García Meza. Toco madera.

1 comentario:

  1. Mariela:

    La diferencia con el tiempo de García Meza, es un grado mayor de autonomía en la organización de los pueblos de nuestra Bolivia, que les ha permitido tener un gobierno que hasta cierto punto es suyo. Esta es una bendición, véaselo desde donde se lo vea -- excepto desde los intereses de los enemigos de esos pueblos, quienes se fueron apropiando de sus tierras, quitándoselas, rompiendo sus oportunidades de sobrevivir.

    O sea, hoy hay esperanza concreta, abierta de volcar la tortilla.

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